Fábula: El Oso y el Dinosaurio

El oso y el dinosaurio

 

Érase una vez un oso polar que vivía en el océano Árctico. Una noche, mientras el oso dormía plácidamente sobre el hielo, se le apareció en sueño un dinosaurio Diplodocus. 

El oso polar estaba sorprendido y le preguntó al dinosaurio:

— ¿qué haces en mi sueño si tú ya no habitas el planeta Tierra? 

El Diplodocus le contestó al oso polar

— he venido a avisarte, así que ¡despiértate! el hielo sobre el que duermes es muy fino y se hace cada vez más pequeño. Si no haces algo, ¡te ahogarás!” 

Sin embargo, el oso polar confiado en qué sabía nadar, le dijo al dinosaurio: — no te preocupes por mí, no me pasará nada. Y el oso siguió durmiendo ignorando el mensaje del dinosaurio, un ser casi olvidado. Pero fue justo un momento después cuando el oso polar abrió sus ojos y vio cómo el hielo sobre el que dormía se había vuelto minúsculo. Nadaba y nadaba, pero no encontraba ningún trozo de hielo sobre el que descansar. Por poco casi se ahoga al arrastrar su delgado cuerpo en medio de las profundidades del deshielo. 

Fue justo en ese momento cuando se le ha vuelto a aparecer otra vez el dinosaurio, susurrándole:

— tienes que dar un salto más grande. ¡Tienes que darlo ya! Si no, ¡no sobrevivirás! Este océano te necesita lo mismo que tú lo necesitas a él. Yo ya he perdido mi oportunidad. — afirmó con arrepentimiento el Diplodocus.

 

Moraleja: No podemos ignorar lo que ocurre a nuestro alrededor, necesitamos despertarnos ya y dar el gran salto para salvar la continuidad de vida en el planeta Tierra.

—jkn